Una camiseta marinera, sí, esa típica de las fotos de Picasso, la de las 21 rayas, una por cada victoria de Napoleón Bonaparte, esa camiseta recordamos que fue nuestra primera compra de ropa de segunda mano, y decimos compra porque años antes en la familia era fácil heredar aquella sudadera de tu primo, el que te sacaba unos años más y que te traía tu tía en una caja del “Pryca”. Tu sin mucha ilusión aceptabas aquello, para tu madre la salvación y unas pesetas que se ahorraba la mujer…
Así recuerda Javier, uno de los integrantes de este equipo, sus primeros pasos con la ropa usada.
Años más tarde, ya con 15 o 16, vendría aquella camiseta con el 23 de Jordan en Chicago Bulls, una chilaba marroquí que era objeto de burla por los colegas o también algunos Levi’s tan desgastados que tu madre preguntaba si eran de tu primo…
Nos encantaba ir al centro de Barcelona a rebuscar por las tiendas alguna pieza que nos hiciera diferentes, y es que de eso se trata cuando compras ropa usada, en que lo que consigues lo tienes tú, nadie más. No pocos eran los sábados que estrenábamos algo, no teníamos Instagram ni sabíamos lo que era ser influencer, pero oye, sin hacernos ni una foto bien que nos sentíamos los reyes del mambo con aquella camisa recién comprada en la tienda “El camello” por ejemplo, en Portaferrissa.
Ya con el tiempo y la madurez reconocimos el consumo de ropa usada como un bien hacia el que aportar nuestro pequeño grano de arena, nos contaron aquello de los 10.000 litros de agua necesarios para un kilo de algodón, y créanme, que aun tenemos muy presente ese dato.
Darle una segunda o tercera oportunidad a prendas que se fabricaron hace años es algo que deberíamos tener muy presente, y aunque compatible con la compra de producto nuevo nosotros abogamos por un consumo responsable, tanto en ropa usada como nueva ya que la ropa usada, con su transporte alrededor del mundo, también tiene un fuerte impacto sobre el medio ambiente.
De aquello y de esto que nos decidimos hace unos años por el negocio de la segunda mano, especializándonos en vintage, una de nuestras pasiones, naciendo así Peninsula Vintage Clothing en abril del 2018, nuestra primera tienda en Málaga, referente un año después en Andalucia como una de las tiendas con los productos más selectos de la “vendimia”. Enmarcada en una decoración que se aleja de las típicas tiendas de ropa de segunda mano y haciendo hincapié en la asesoría hacia el cliente y la calidad de cada una de nuestras prendas.
Sin más rollos, os queremos agradecer vuestro tiempo en esta primera entrada del blog, donde intentaremos hablar de sostenibilidad, historia de según que prendas, anécdotas de todo nuestro equipo y demás temas que nos apetezcan…
Saludos, Javier.